Tabasco enfrenta una ola de violencia que, en los últimos tres meses, ha dejado 365 muertos y ha comenzado a afectar al sector económico.
Heriberto Baena Jaimes, consejero nacional por Tabasco en la Concanaco Servytur, informó que diversos establecimientos, como restaurantes, bares y otros negocios de servicios, han reducido horarios, días de operación e incluso han cerrado debido a la inseguridad.
“Los comercios dedicados a la venta de alcohol, como bares y discotecas, son los más afectados por el cobro de piso”, señaló el empresario.
En colonias populares y zonas con alta afluencia nocturna, como El Country, varios negocios han optado por cerrar temprano por temor a la violencia.
La crisis de seguridad también ha impactado eventos masivos. El festival Mexa Flow 2025, programado para el 15 de febrero en el Parque Tabasco, fue cancelado con el objetivo de “priorizar la seguridad de asistentes, artistas y staff”, según informaron los organizadores en un comunicado.
La inseguridad ha representado un golpe financiero considerable para el estado. Tan solo en 2023, las empresas de Tabasco reportaron pérdidas por 900 millones de pesos debido a delitos como extorsión y robos, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
