Al menos 30 personas murieron y 60 resultaron heridas en una estampida ocurrida la pasada madrugada en el festival hindú Kumbh Mela, en el norte de la India, según informó la Policía.
Un médico de la ciudad de Prayagraj, donde se trasladó a más de 30 heridos—cinco en estado grave—para recibir tratamiento, habló bajo condición de anonimato al no estar autorizado para declarar a los medios.
La estampida se produjo cuando peregrinos que se dirigían a la confluencia de un río sagrado intentaron saltar las barricadas colocadas para una procesión, según declaró en televisión Yogi Adityanath, principal funcionario electo del estado de Uttar Pradesh.
El primer ministro, Narendra Modi, calificó el incidente como “extremadamente triste” y expresó sus condolencias por la pérdida de vidas.
El miércoles era un día sagrado dentro del festival de seis semanas, y las autoridades en Prayagraj esperaban que un récord de 100 millones de devotos participaran en un baño ritual en la confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Saraswati. Los hindúes creen que un baño en el lugar puede purificarlos de sus pecados pasados y poner fin al ciclo de reencarnación.
El principal atractivo del evento son los miles de ascetas hindúes cubiertos de cenizas que realizan grandes procesiones hacia la confluencia para bañarse.
Millones de personas seguían llegando al sitio de peregrinación de 4 mil hectáreas pese a la estampida, incluso mientras la policía instaba a la multitud a través de megáfonos a evitar la confluencia. Adityanath exhortó a los asistentes a bañarse en otros lugares.
