El presidente Donald Trump sugirió este martes el reasentamiento permanente de los palestinos de Gaza en países vecinos, calificando el enclave como una “zona de demolición” durante su reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Trump reiteró su llamado a Jordania, Egipto y otras naciones árabes para que acojan a los gazatíes, argumentando que la devastación tras 16 meses de guerra con Hamás hace inviable su permanencia en la franja. Esta vez, el mandatario fue más allá al respaldar una reubicación definitiva, una idea rechazada previamente por líderes árabes.
“Si pudiéramos encontrar el terreno adecuado y construirles lugares realmente bonitos con mucho dinero, creo que sería mucho mejor que volver a Gaza”, afirmó Trump en la Casa Blanca. Más tarde, junto a Netanyahu, sugirió que los palestinos deberían abandonar el enclave “para siempre” y asentarse “en casas bonitas y donde puedan ser felices y no les disparen”.
La propuesta de Trump ha sido comparada con una limpieza étnica por defensores de derechos humanos y contradice la postura de su predecesor, Joe Biden, quien se oponía al desplazamiento masivo de palestinos. Hamás rechazó la iniciativa, calificándola como un intento de expulsión forzada.
El encuentro entre Trump y Netanyahu, el primero del republicano con un líder extranjero desde su regreso a la presidencia, buscó reforzar los lazos bilaterales tras las tensiones con la administración Biden. Sin embargo, las diferencias en la estrategia para Oriente Medio podrían generar fricciones entre ambos mandatarios.
