El presidente Donald Trump ha ordenado la reapertura y ampliación de la histórica prisión de Alcatraz, ubicada en una isla frente a San Francisco, California. La cárcel, cerrada desde 1963, albergó a criminales notorios como Al Capone y es conocida por su supuesta imposibilidad de fuga.
Trump argumenta que la reapertura de Alcatraz es necesaria para encarcelar a los “criminales más despiadados y violentos” de Estados Unidos y simboliza su política de “ley, orden y justicia”. La medida también busca contrarrestar lo que él considera una excesiva indulgencia por parte de jueces que obstaculizan la deportación de delincuentes.
Actualmente, Alcatraz es una atracción turística administrada por el Servicio de Parques Nacionales. La Oficina Federal de Prisiones, el FBI y el Departamento de Justicia han sido instruidos para colaborar en la reactivación del centro penitenciario, aunque aún no se han proporcionado detalles sobre los planes de restauración y operación.
