Frente a una multitud en el Capital One Arena de Washington D.C., el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una serie de órdenes ejecutivas tras el Desfile Presidencial y su discurso inaugural. Estas medidas marcan el inicio de su segundo mandato y buscan revertir políticas del expresidente Joe Biden, así como establecer nuevas directrices para su administración.
Órdenes ejecutivas firmadas:
- Suspensión de acciones ejecutivas de Biden: Revocación de 78 órdenes ejecutivas implementadas durante el mandato del expresidente Joe Biden.
- Congelación regulatoria: Restricción temporal para que burócratas federales emitan nuevas regulaciones, permitiendo a la administración Trump tomar control total de las políticas gubernamentales.
- Congelación de contrataciones federales: Suspensión de nuevas contrataciones en el gobierno federal, con excepciones para el Ejército y otras áreas esenciales.
- Regreso al trabajo presencial: Orden para que los trabajadores federales reanuden labores presenciales a tiempo completo.
- Salida del Acuerdo de París: Confirmación de la salida de Estados Unidos del pacto climático internacional.
- Protección de la libertad de expresión: Establecimiento de nuevas medidas para garantizar la libertad de expresión, limitando la censura en plataformas digitales y otros espacios.
- Fin al uso del gobierno como arma política: Directriz para evitar que las instituciones gubernamentales sean utilizadas con fines políticos o partidistas.
- Cuba de nuevo en la lista de terrorismo: Restablecimiento de Cuba como país patrocinador del terrorismo, revirtiendo la eliminación realizada durante la administración de Biden.
Las órdenes ejecutivas firmadas por Trump han generado reacciones mixtas tanto a nivel nacional como internacional. Mientras sus partidarios celebran el retorno de medidas que consideran clave para la “recuperación de Estados Unidos”, sus detractores advierten sobre posibles conflictos y retrocesos en temas ambientales, laborales y diplomáticos.
La firma de estas medidas en un escenario público refuerza el tono combativo que Trump ha prometido para su segundo mandato.