El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, optó por no comparecer ante los medios de comunicación el lunes, coincidiendo con una de las mayores caídas en los mercados bursátiles desde su retorno al poder. Los descensos fueron atribuidos al temor a una recesión y a la incertidumbre generada por sus políticas arancelarias.
Durante el día, Trump tenía programados tres eventos en la Casa Blanca, incluyendo una reunión con asesores tecnológicos y una ceremonia en el Despacho Oval para la toma de posesión del nuevo director del Servicio Secreto, Sean Curran. Aunque inicialmente estos actos estaban listados como privados, en ocasiones anteriores se han abierto a la prensa. Sin embargo, esta vez permanecieron cerrados sin que los portavoces de la Casa Blanca proporcionaran una razón.
Un alto funcionario de EE.UU. sugirió que la volatilidad del mercado se debía a los “espíritus animales”, un concepto de Keynes que describe cómo las emociones pueden influir en las decisiones económicas. Mientras tanto, el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, defendió las políticas de Trump, argumentando que los líderes industriales han respondido positivamente a su agenda de “Estados Unidos primero”, que incluye medidas como aranceles y desregulación.
