El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un incremento de los aranceles a productos chinos hasta un 104%, efectivo a partir de la medianoche del miércoles 9 de abril de 2025. Esta medida se produce después de que China impusiera aranceles recíprocos del 34% a productos estadounidenses en respuesta a anteriores sanciones comerciales de Washington.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la decisión, indicando que los nuevos aranceles entrarán en vigor un minuto después de la medianoche. Trump había advertido previamente que, si China no retiraba sus aranceles antes del mediodía del martes, Estados Unidos implementaría aranceles adicionales del 50%, elevando el total al 104%.
En respuesta, las autoridades chinas expresaron su “firme condena” a lo que describieron como la “naturaleza chantajista” de las acciones estadounidenses. Pekín ha implementado medidas como gravámenes del 34% a importaciones estadounidenses, sanciones a ciertas empresas de EE.UU. y restricciones a la exportación de tierras raras. Además, China presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos por estos aranceles.
Este aumento en las tensiones comerciales ha generado preocupación en los mercados financieros. El índice S&P 500 cayó un 1.6%, reflejando la incertidumbre de los inversores sobre el impacto de la escalada arancelaria en la economía global.
Analistas advierten que esta guerra comercial podría tener consecuencias significativas para ambas economías y para el comercio internacional en general. La falta de comunicación efectiva y las posturas inflexibles de ambas partes aumentan el riesgo de una espiral descendente en las relaciones comerciales.
