El expresidente Donald Trump reconoció que su política migratoria ha afectado gravemente al sector agrícola, generando escasez de mano de obra. En un acto público, señaló que “la agricultura necesita trabajadores” y adelantó que prepara cambios para permitir la estancia temporal de migrantes que no representen una amenaza para la seguridad nacional.
Las declaraciones surgen tras crecientes quejas de agricultores en estados como California y Texas, quienes aseguran que las redadas migratorias están dejando sin personal a sus campos. Trump dijo que su administración mantendrá mano firme contra criminales, pero que será “más inteligente” con quienes trabajan honestamente.
El anuncio llega en un contexto de tensión social y política por el endurecimiento de la política migratoria, el despliegue de tropas en ciudades clave y el temor generalizado entre comunidades migrantes.
