Después de una disputa pública en redes sociales derivada de críticas de Elon Musk a la nueva ley fiscal de la administración Trump, el magnate publicó un tuit expresando su pesar: “Lamento algunos de mis publicaciones… fueron demasiado lejos”. En respuesta, la Casa Blanca afirmó que el presidente “reconoce y agradece” el gesto, y confirmó que no se cancelarán contratos gubernamentales con Tesla o SpaceX.
Trump describió el mensaje como “muy bonito” y dejó claro que, por ahora, no aplica represalias contra las firmas vinculadas a Musk. Sin embargo, advirtió que seguirá de cerca la postura de Musk y no descarta futuras acciones económicas si vuelven a opinar públicamente sobre sus decisiones .
Este intercambio refleja la compleja relación entre el magnate tecnológico y el político: aunque se califica la disputa como zanjada, el episodio llegó a amenazar contratos estatales y dejó ver las tensiones dentro del Partido Republicano sobre el rumbo de su política fiscal .