El 2 de junio, en conmemoración del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, cientos de personas marcharon por el centro de la Ciudad de México exigiendo reconocimiento legal de su labor, acceso a seguridad social y el cese de la violencia en su contra.
La movilización recordó la histórica protesta de 1975 en Francia, donde más de 150 mujeres ocuparon una iglesia para exigir mejores condiciones laborales. En la CDMX, las manifestantes realizaron pintas y expresaron su descontento con frases como “Claudia, no llegamos todas. Faltamos las putas”.
Las participantes denunciaron la falta de reconocimiento de sus derechos laborales y sociales, lo que las expone a violencia y discriminación. Sarah, de 20 años, relató haber sufrido múltiples violencias y negaciones de acceso a la salud desde que comenzó a trabajar a los 13 años.