El fuerte temporal ocasionado por la tormenta Eowyn ha impactado severamente este viernes en Escocia, Irlanda del Norte y algunas áreas de Inglaterra, con cierre de escuelas, cancelación de transbordadores y vuelos, y bloqueos en carreteras.
La Oficina de Meteorología británica (Met) emitió una alerta roja para Escocia e Irlanda del Norte debido a vientos que superan los 150 kilómetros por hora, considerados extremadamente peligrosos. Según las autoridades, estos podrían dañar edificios, provocar cortes de electricidad y la caída de árboles, con riesgos significativos para la población.
Irlanda del Norte decidió cerrar todas las escuelas este viernes, mientras que el operador ferroviario ScotRail suspendió todos los servicios en Escocia, argumentando que “no sería seguro operar servicios de pasajeros debido a las condiciones meteorológicas”.
Los aeropuertos de Glasgow y Edimburgo registraron decenas de cancelaciones de vuelos, y el aeropuerto de Belfast International alertó sobre interrupciones significativas en sus servicios. Además, las conexiones marítimas en la costa oeste de Escocia quedaron suspendidas.
En otras áreas del Reino Unido, como el norte de Inglaterra, se emitió una alerta amarilla por fuertes vientos. Autopistas y carreteras en Cumbria, North Yorkshire y Derbyshire fueron cerradas, mientras que en el condado de Somerset la caída de árboles bloqueó varias rutas.
Las autoridades han pedido a los automovilistas que eviten viajar a menos que sea absolutamente esencial. La Policía de Irlanda del Norte calificó la tormenta Eowyn como un “evento meteorológico excepcional”, comparándola con la intensidad de vientos no vistos desde 1998.