Texas enfrenta un brote de sarampión que ha cobrado la vida de un niño no vacunado, según informaron autoridades sanitarias. Este caso ha encendido las alarmas en el estado, donde se han registrado varios contagios en las últimas semanas, principalmente en comunidades con bajas tasas de vacunación.
El Departamento de Salud de Texas confirmó que el menor, cuya identidad no fue revelada, no había recibido la vacuna contra el sarampión, lo que lo hizo vulnerable a la enfermedad. El sarampión, altamente contagioso, puede causar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Las autoridades sanitarias han intensificado los esfuerzos para contener el brote, incluyendo campañas de vacunación y recomendaciones para que la población verifique su estado de inmunización. Además, se están investigando posibles contactos del niño fallecido para identificar y aislar nuevos casos.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la importancia de la vacunación y los riesgos de no inmunizarse. En Texas, como en otros estados de Estados Unidos, algunos grupos se oponen a las vacunas por razones personales o religiosas, lo que ha llevado a un aumento en los casos de enfermedades prevenibles en los últimos años.
Expertos en salud pública han advertido que la disminución en las tasas de vacunación representa una amenaza para la salud colectiva, ya que debilita la inmunidad de grupo. Han hecho un llamado a los padres de familia para que sigan las recomendaciones médicas y protejan a sus hijos de enfermedades como el sarampión.