Un sismo de magnitud 6.8 remeció el suroeste de Japón la noche del lunes, generando alerta de tsunami y detectándose pequeñas olas en la región, aunque no se reportaron daños ni víctimas.
El terremoto ocurrió a las 21:19 horas (12:19 GMT) a 18 kilómetros de la costa de la prefectura de Miyazaki, en la región de Kyushu, con una profundidad de 36 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En la escala sísmica japonesa, que mide la agitación superficial y los efectos en las áreas afectadas, el temblor alcanzó un nivel de 5 bajo en Miyazaki, mientras que en gran parte de Kyushu fue nivel 4.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una advertencia de tsunami, señalando que las olas podrían alcanzar hasta un metro de altura e instó a la población a mantenerse alejada de las costas. Sin embargo, sólo se registraron pequeños tsunamis de aproximadamente 20 centímetros en dos puertos de la región.
Medios locales, como NHK, informaron que no hubo heridos ni daños visibles en la zona afectada. Las transmisiones en vivo mostraron mares en calma, embarcaciones operando y tráfico fluido.
Las operadoras de dos plantas nucleares en Kagoshima y Ehime, también en el suroeste del país, indicaron que están evaluando posibles anomalías, aunque no se ha informado de problemas hasta ahora.
Japón, situado en el Anillo de Fuego del Pacífico, enfrenta frecuentes movimientos sísmicos. La rápida respuesta y la infraestructura resiliente del país jugaron un papel clave en evitar daños mayores tras este sismo.