El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, tenía previsto visitar Groenlandia el 28 de marzo de 2025 para inspeccionar la base espacial de Pituffik y abordar temas de seguridad. Inicialmente, su esposa, Usha Vance, acompañaría al viaje para asistir a una tradicional carrera de trineos tirados por perros en Sisimiut. Sin embargo, tras críticas de Groenlandia y Dinamarca, la agenda se modificó, enfocándose únicamente en la visita a la base militar, evitando actividades culturales.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, calificó la visita de “presión inaceptable”, especialmente considerando que Groenlandia está en proceso de formar un nuevo gobierno tras las elecciones legislativas del 11 de marzo. Además, el gobierno saliente de Groenlandia expresó que no había enviado invitaciones para visitas privadas ni oficiales, solicitando respeto por su proceso interno.
La administración de Trump ha mostrado interés en adquirir Groenlandia debido a su ubicación estratégica y recursos minerales. Este interés ha generado tensiones y preocupaciones sobre posibles intenciones expansionistas, afectando las relaciones diplomáticas con Dinamarca y las autoridades groenlandesas.
