La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha enviado una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de evitar la imposición de aranceles del 25% al acero y aluminio mexicanos. En la misiva, Sheinbaum destaca que Estados Unidos mantiene un superávit de 6,897 millones de dólares en el comercio de estos metales con México, argumentando que la aplicación de aranceles sería contraproducente para la economía estadounidense.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que la carta incluye una gráfica que ilustra el superávit de Estados Unidos en el comercio de acero y aluminio con México. La mandataria enfatizó que, a diferencia de otros sectores donde Estados Unidos presenta déficits comerciales, en el caso del acero y aluminio, exporta más de lo que importa desde México. “Eso qué significa, la idea que ha planteado el presidente Trump sobre las tarifas es porque dice que EE.UU. es deficitario, que importa más de lo que exporta, pero en el caso del acero y el aluminio con México es al revés, exporta más de lo que importa”, señaló Sheinbaum.
El gobierno mexicano ha adoptado una postura diplomática para abordar la amenaza de aranceles, buscando demostrar que tales medidas no beneficiarían a Estados Unidos. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha mantenido comunicaciones con funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Comercio, Howard Lutnick, para presentar argumentos que respalden la posición mexicana. Ebrard ha señalado que la aplicación de aranceles al acero y aluminio mexicanos “no tiene sentido” debido al superávit comercial de Estados Unidos en este sector.
Además de la carta enviada a Trump, el gobierno mexicano está explorando otras vías diplomáticas para resolver la situación. Se han programado reuniones entre el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, así como entre el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y otros funcionarios de la administración estadounidense. Estas acciones buscan evitar la imposición de aranceles que podrían afectar negativamente las relaciones comerciales y la economía de ambos países.