La selección mexicana de fútbol se concentrará seis semanas y media antes del inicio del Mundial 2026, en el que será uno de los países anfitriones junto con Estados Unidos y Canadá. Esta decisión busca aprovechar la localía y realizar una de las mejores preparaciones en la historia del equipo nacional.
Para facilitar esta preparación, los directivos del fútbol mexicano acordaron modificar el calendario del torneo Clausura 2026, eliminando la repesca y permitiendo que la fase final se dispute sin la participación de los seleccionados nacionales. Estas medidas permitirán que los jugadores se integren a la concentración con suficiente antelación.
Además, se implementarán criterios más estrictos para la contratación de jugadores extranjeros, similares a los de la Premier League inglesa, basados en la participación de los futbolistas con sus selecciones nacionales. Estas acciones reflejan el compromiso de la Federación Mexicana de Fútbol por fortalecer al equipo nacional de cara al torneo.