El lunes 14 de abril, el rapero y empresario Sean “Diddy” Combs se declaró no culpable ante una corte federal en Manhattan de una ampliación de la acusación en su contra, que ahora incluye cinco cargos, entre ellos asociación ilícita y tráfico sexual. La fiscalía alega que, entre 2004 y 2024, Combs utilizó su imperio empresarial para abusar sexualmente de mujeres, organizando eventos conocidos como “freak offs” que involucraban a trabajadores sexuales masculinos y el transporte de víctimas entre estados.
La defensa de Combs sostiene que las relaciones fueron consensuadas y que no hay nuevos acusadores, sino que se trata de exnovias de largo plazo. El juicio está programado para comenzar el 5 de mayo, con la selección del jurado, y las declaraciones iniciales el 12 de mayo. Sin embargo, su equipo legal ha solicitado un breve aplazamiento debido a problemas en el acceso a correos electrónicos de testigos clave.
Combs, de 55 años, permanece detenido sin derecho a fianza en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn desde septiembre de 2024. Durante su reclusión, ha utilizado latas de caballa como moneda de cambio y ha enfrentado restricciones en sus comunicaciones. La fiscalía lo acusa de utilizar amenazas, violencia e intimidación para coaccionar a las víctimas, mientras que su defensa insiste en que las relaciones fueron consensuadas
