El Vaticano hizo público el testamento espiritual del Papa Francisco, un documento íntimo donde expresa su gratitud a la Iglesia, su fe inquebrantable en Cristo y su deseo de ser recordado como un “pecador perdonado”. El texto, de tono sereno y humilde, ha conmovido a millones de creyentes en todo el mundo.
En el documento, el Papa también pide oraciones por su alma y reconoce la influencia de sus padres y abuelos en su vocación religiosa. Agradece a sus compañeros jesuitas, a los pueblos de Argentina y a todos aquellos que lo acompañaron en su misión como pastor universal.
El testamento no contiene disposiciones materiales, sino reflexiones espirituales y mensajes de esperanza. Fue redactado en 2006, cuando aún era arzobispo de Buenos Aires, y actualizado en diversas ocasiones. La divulgación ocurre en un momento de incertidumbre sobre su salud y futuro.