En las primeras acciones de la administración de Donald Trump contra la inmigración irregular, agentes de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvieron a 538 migrantes sin documentos y emitieron 373 órdenes de deportación. Además, se confirmó que “centenares” ya han sido deportados como parte de la operación, según informaron fuentes oficiales este viernes.
ICE publicó los resultados iniciales de estas redadas en sus redes sociales, destacando ejemplos de personas detenidas con antecedentes penales. Entre los casos mencionados por la Casa Blanca se encuentran Luis Alberto “N”, arrestado en Buffalo tras ser condenado por violación, y Cristofer Alexander “N”, detenido en St. Paul por conducta criminal sexual con un menor.
En publicaciones realizadas en X, anteriormente Twitter, la Casa Blanca destacó la magnitud de esta operación como la “deportación masiva más grande de la historia” y subrayó su compromiso con la seguridad fronteriza. “Promesas hechas. Promesas cumplidas”, afirmaron las autoridades, reforzando la postura del gobierno en su política migratoria.
El presidente Trump, quien asumió su segundo mandato recientemente, ha intensificado sus políticas migratorias, cumpliendo con sus compromisos de campaña relacionados con la seguridad fronteriza. Sin embargo, estas acciones han provocado reacciones divididas, con grupos proinmigrantes denunciando las medidas como inhumanas, mientras que sus partidarios celebran el cumplimiento de sus promesas.
Se espera que las redadas y las deportaciones continúen en las próximas semanas como parte de esta estrategia de control migratorio.