El Papa Francisco ha presentado una ligera mejoría en su estado de salud, según informó el Vaticano, tras permanecer seis días hospitalizado debido a una infección respiratoria. Aunque su condición sigue siendo monitoreada de cerca, los médicos han reportado avances positivos en su recuperación.
El Pontífice, de 87 años, fue ingresado en la clínica Gemelli de Roma tras experimentar dificultades respiratorias. Desde entonces, ha recibido tratamiento médico especializado, incluyendo terapia con antibióticos. A pesar de su estado, ha mantenido comunicación con sus colaboradores y ha seguido algunas de sus actividades a distancia.
Fuentes cercanas al Vaticano han señalado que, aunque su evolución es favorable, aún no se ha determinado la fecha exacta de su alta. Sin embargo, se espera que en los próximos días se tome una decisión sobre su regreso al Vaticano, dependiendo de su progreso.
Esta hospitalización ha generado preocupación entre los fieles, ya que no es la primera vez que el Papa Francisco enfrenta problemas de salud en los últimos años. Aun así, su equipo médico y el Vaticano han insistido en que su estado es estable y que continúa recuperándose bajo estricta supervisión.
