La ONU expresó su preocupación ante las recientes medidas anunciadas por Donald Trump para reforzar la frontera entre Estados Unidos y México. A través de la Oficina de Derechos Humanos, se recordó a todos los países, incluido EE.UU., su obligación de garantizar los derechos fundamentales de los migrantes, destacando que la solicitud de asilo es uno de ellos.
“La gestión de fronteras debe ser humana y respetar los derechos humanos, lo que incluye garantizar una evaluación individualizada de las circunstancias particulares de cada migrante”, señaló Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
Shamdasani enfatizó que los Estados tienen derecho a ejercer jurisdicción en sus fronteras, pero deben hacerlo en conformidad con sus compromisos internacionales. También advirtió sobre la necesidad de evitar expulsiones colectivas y detenciones arbitrarias.
La portavoz instó a los países a crear vías seguras y accesibles para la migración, subrayando que esta es una responsabilidad compartida por la comunidad internacional.
