El expresidente peruano Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, fueron sentenciados a 15 años de prisión por lavado de activos, tras ser hallados culpables de recibir aportes ilícitos de las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS, así como del gobierno venezolano de Hugo Chávez, para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011. La sentencia fue dictada por el Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional de Perú, que también impuso una reparación civil de diez millones de soles (aproximadamente 2,7 millones de dólares) y ordenó la disolución de la empresa fachada Todo Graph.
Según la Fiscalía, Humala y Heredia utilizaron esquemas de falsos aportantes y contratos ficticios para legitimar los fondos ilícitos. En 2017, Marcelo Odebrecht, exdirector de la constructora, confirmó haber entregado tres millones de dólares para la campaña de Humala en 2011. Además, se identificaron aportes de 600.000 dólares provenientes del gobierno venezolano para la campaña de 2006.
Humala, quien gobernó Perú entre 2011 y 2016, fue trasladado al penal de Barbadillo, donde también cumplen condena otros expresidentes peruanos implicados en casos de corrupción. Su esposa, Nadine Heredia, se encuentra prófuga y se ha dictado una orden de captura en su contra. Ambos han negado las acusaciones y calificaron el proceso como una persecución política. La sentencia puede ser apelada, pero se mantiene vigente mientras estén detenidos.
