El serbio Novak Djokovic, en busca de su 11º título en el Abierto de Australia y su 26º Grand Slam, se retiró lesionado durante la semifinal contra Alexander Zverev tras perder el primer set por 7-6 (5). La decisión fue recibida con abucheos del público, a los que Djokovic respondió con un gesto de agradecimiento al levantar los pulgares.
El único set disputado entre ambos jugadores duró 1 hora y 20 minutos, destacándose por puntos largos y desgastantes, incluyendo uno de 19 golpes. Apenas los primeros cuatro juegos del encuentro tomaron 31 minutos, un reflejo del esfuerzo físico que ambos atletas desplegaron en la cancha.
Djokovic llegó a la semifinal con un vendaje visible en el muslo izquierdo, consecuencia de una lesión sufrida en su duelo de cuartos de final contra Carlos Alcaraz. Aunque intentó recuperarse y manejar el desgarro muscular, confesó que no había golpeado la bola desde aquel partido hasta poco antes de enfrentarse a Zverev.
“Sabía que si ganaba el primer set, el camino sería cuesta arriba”, admitió Djokovic en conferencia de prensa, reconociendo que el dolor fue incrementando durante el encuentro.
Con el retiro de Djokovic, Alexander Zverev avanza automáticamente a la final del torneo, donde buscará su primer título de Grand Slam.
El desenlace deja a los aficionados esperando la recuperación de Djokovic para futuras competencias, mientras Zverev se prepara para enfrentar a su próximo rival en la última etapa del Abierto de Australia.