El Gobierno del estado de Michoacán, confirmó que se encuentran paralizadas entre el 70 y 80 por ciento de las empresas empacadoras de limón en el Valle de Apatzingán, ante el paro de actividades que cumple dos días por parte de productores del cítrico.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno en Michoacán (segundo cargo en importancia después del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla), justificó que el “cierre momentáneo” de las empresas empacadoras se derive del desplome del precio del limón michoacano, aunque productores acusan que son víctimas de extorsión por parte de cárteles de la droga.
El funcionario reveló que hasta la noche del martes permanecen cerradas el 70 por ciento de las empacadoras de limón del municipio de Apatzingán, mientras que la cifra alcanza el 80 por ciento en el poblado colindante de Buenavista Tomatlán, ambos ubicados en la región conocida como Tierra Caliente.
Productores de limón, que hablaron bajo la condición del anonimato para evitar represalias del crimen organizado, revelaron que limoneros del Valle de Apatzingán paralizaron sus actividades por el incremento de las cuotas que tienen que pagar, como extorsión, a, al menos, tres cárteles del narcotráfico.
El Gobierno estatal reconoció que productores de limón apenas reciben entre siete y ocho pesos por cada kilo que entregan a las empresas empacadoras, mientras que en centros comerciales como Soriana y Walmart el cítrico se vende al público a precios que varían de los 36.9 a los 49.9 pesos.
En Michoacán se producen anualmente un promedio de 700 mil toneladas anuales de limón, en 50 mil hectáreas de cultivo, que surten principalmente al mercado mexicano, aunque una buena parte es exportada a Estados Unidos.