El Tribunal Correccional de París ha condenado a Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, a cuatro años de prisión, de los cuales dos serán firmes y podrán cumplirse bajo arresto domiciliario con brazalete electrónico. Además, se le impuso una multa de 100,000 euros y una inhabilitación inmediata de cinco años para ejercer cargos públicos.
La sentencia se basa en la malversación de fondos públicos europeos destinados a asistentes parlamentarios, que fueron desviados para financiar actividades de su partido, Agrupación Nacional. Este veredicto pone en duda su candidatura a las elecciones presidenciales de 2027, donde se perfilaba como una de las principales contendientes.
Le Pen abandonó el tribunal tras conocer la inhabilitación sin esperar los detalles completos de la pena y se dirigió a la sede de su partido sin ofrecer declaraciones. Su número dos, Jordan Bardella, calificó la sentencia como una “ejecución de la democracia francesa”.