El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad este lunes la designación del senador de Florida, Marco Rubio, como nuevo secretario de Estado, convirtiéndose en el primer hispano en ocupar este cargo.
Rubio, de 53 años e hijo de inmigrantes cubanos, es el primer miembro del gabinete de la nueva administración del presidente Donald Trump en recibir la confirmación del Senado, apenas unas horas después de la ceremonia de investidura del mandatario.
Con una destacada trayectoria en política exterior durante su tiempo en el Senado, Rubio llega al Departamento de Estado con el reto de manejar una diplomacia marcada por las recientes tensiones comerciales y de seguridad entre Estados Unidos y otras naciones.
En su primera declaración tras la confirmación, Rubio agradeció el apoyo bipartidista y aseguró que trabajará para “proteger los intereses de Estados Unidos, fortalecer las alianzas estratégicas y promover la democracia y los derechos humanos en el mundo”.
La elección de Rubio marca un momento significativo en la historia del país, al ser el primer hispano en dirigir la diplomacia estadounidense, una responsabilidad que enfrentará en medio de complejos desafíos globales. Su designación ha sido ampliamente celebrada por diversos sectores, destacando su compromiso con los valores democráticos y su conocimiento de los asuntos internacionales.
La Casa Blanca destacó que Rubio aportará “una visión clara y firme” a la política exterior de la nación en un contexto de importantes decisiones estratégicas.
