Este miércoles, cientos de personas salieron a las calles de Culiacán, Sinaloa, para exigir justicia por el asesinato de Antonio de Jesús “N” y sus hijos, Gael y Alexander, ocurrido el pasado fin de semana durante un ataque armado en el Fraccionamiento Los Ángeles.
La marcha inició en la Escuela Primaria “Sócrates”, donde estudiaban Gael, de 12 años, y Alexander, de 9. Alrededor de mil personas se reunieron en este punto para demandar un alto a la violencia y justicia para la familia.
El contingente se dirigió al Palacio de Gobierno, donde algunos manifestantes rompieron cristales y trataron de ingresar a las oficinas del gobernador Rubén Rocha Moya. La movilización también incluyó paradas en el Palacio Municipal y el Congreso del Estado.
El ataque ocurrió cuando civiles armados interceptaron a la familia para robarles el vehículo en el que viajaban. Antonio intentó escapar acelerando, pero los agresores dispararon contra el automóvil, dejando un saldo trágico: Antonio murió en el lugar, Gael falleció horas después en el hospital y Alexander perdió la vida días más tarde.
Un tercer hijo, Leonel, de 18 años, continúa hospitalizado en estado grave.
La marcha fue un llamado de atención a las autoridades para combatir la violencia que afecta a la región y brindar justicia a las víctimas y sus familias.
