Habitantes de La Ruana, en Michoacán, lanzaron un llamado urgente a organismos internacionales, incluida la ONU, ante la ola de violencia provocada por enfrentamientos entre grupos criminales. El Consejo Ciudadano de Autodefensa denunció que la situación es insostenible y que el Estado mexicano no ha sido capaz de proteger a la población.
En un comunicado, acusaron al gobierno de haber abandonado a las comunidades rurales del estado, donde el crimen organizado impone su ley a través de extorsiones, desapariciones y asesinatos. La gente vive con miedo constante, sin escuelas, médicos ni garantías mínimas de seguridad.
Exigen la intervención de observadores internacionales y del Alto Comisionado de Derechos Humanos para visibilizar lo que consideran una crisis humanitaria. Señalan que la militarización no ha resuelto el problema y que la corrupción institucional ha agravado el abandono.