La ONU elogió a México por integrar a más de 50,000 refugiados, destacando su compromiso con la protección y la inclusión social. Desde 2016, los refugiados han tenido acceso a servicios esenciales como salud, educación, y empleo, mejorando sus condiciones de vida.
Gracias al programa de integración local de ACNUR, estos grupos contribuyen a la economía mexicana, con un impacto fiscal de 15 millones de dólares anuales, logrando que muchos salgan de la pobreza y encuentren empleos formales.