El gobierno de Israel ha aceptado una extensión temporal del alto al fuego en la Franja de Gaza, como parte de los esfuerzos internacionales para aliviar la crisis humanitaria en la región. Esta decisión se produce tras intensas negociaciones mediadas por Egipto, Qatar y Estados Unidos, con el objetivo de permitir el ingreso de ayuda humanitaria y la liberación de rehenes.
Según fuentes oficiales, la tregua se extenderá por varios días adicionales, aunque las condiciones exactas continúan en discusión. Durante este periodo, se prevé la liberación de más rehenes israelíes en manos de Hamás, a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha enfatizado que la extensión del alto al fuego no implica el fin de las operaciones militares en Gaza, sino una medida temporal para facilitar las negociaciones y el suministro de ayuda humanitaria. Mientras tanto, las organizaciones internacionales han instado a ambas partes a buscar una solución diplomática duradera para evitar una escalada del conflicto.
En Gaza, la población ha aprovechado la tregua para abastecerse de alimentos, medicinas y otros suministros básicos, en medio de una crisis humanitaria que ha dejado miles de víctimas y desplazados. La ONU y otras agencias humanitarias continúan solicitando un cese definitivo de las hostilidades y la protección de civiles en la zona.
Se espera que en los próximos días se realicen nuevas reuniones diplomáticas para evaluar los avances de la tregua y la posibilidad de prolongarla más allá del plazo acordado.