Ismael Mayo Zambada García, el legendario líder del cártel de Sinaloa, ha sido detenido este jueves en El Paso, Texas. La detención del emblemático narcotraficante, quien no había pisado una cárcel en décadas de vida criminal y cuya cabeza tenía una recompensa de 15 millones de dólares, se produjo en un aeropuerto privado de la ciudad fronteriza. La aprehensión fue adelantada por el semanario Zeta de Tijuana y confirmada por dos fuentes del operativo a la agencia Reuters. Las autoridades también tienen en custodia a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
“El Departamento de Justicia tiene en su custodia a dos supuestos líderes del cartel de Sinaloa, una de las más violentas y poderosas organizaciones del mundo”, ha señalado el fiscal general Merrick Garland en un comunicado.
El Mayo y Guzmán López se suman a una creciente lista de líderes del cártel de Sinaloa y otros miembros que están enfrentando a la justicia en Estados Unidos. Entre estos se encuentran Ovidio Guzmán, extraditado a Estados Unidos en septiembre, y Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como El nini, considerado como uno de los jefes de sicarios de la organización. El nini fue capturado tras un fuerte operativo militar en Culiacán.
A pesar de su largo historial criminal, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos destacaba de Mayo Zambada algo único. “A pesar de que ha dedicado toda su vida adulta a ser un gran traficante de drogas, no ha pasado un solo día en prisión”, señala la organización en la página que ofrece una recompensa millonaria a quien aporte datos para su captura. Hace una década la DEA ofrecía cinco millones.