La Fiscalía General del Estado de Chiapas investiga las causas del desplome de una avioneta L-410 UVP-E en Tapachula, que dejó tres personas muertas: un ingeniero mexicano y dos pilotos guatemaltecos.
La aeronave realizaba tareas para combatir la plaga del gusano barrenador del ganado, liberando moscas estériles como parte de un programa sanitario.
El fiscal Jorge Luis Llaven Abarca informó que se trabaja para esclarecer los motivos del accidente y determinar las responsabilidades correspondientes, mientras los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Forense.