Al menos seis incendios forestales afectan el condado de Los Ángeles, destacando un nuevo foco en las montañas de Hollywood que llevó a emitir órdenes de evacuación en la noche del miércoles. Hasta el momento, los siniestros han dejado cinco muertos, decenas de heridos y más de mil estructuras destruidas, según reportes oficiales.
Cuatro de los incendios, incluidos los de Palisades y Eaton, se mantienen fuera de control, habiendo consumido cerca de 11 mil hectáreas, de acuerdo con el Departamento de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
El fuego más reciente, conocido como Sunset, inició en Hollywood Hills alrededor de las 18:00 h y rápidamente se extendió, alcanzando las 20 hectáreas. Autoridades ordenaron la evacuación obligatoria en zonas icónicas como Mulholland Drive y Hollywood Boulevard, poniendo en riesgo lugares emblemáticos como el Palacio Chino y el Paseo de la Fama.
“Este nuevo fuego representa más trabajo para los cerca de 10 mil bomberos que están sobrepasados por las llamas avivadas por los vientos de Santa Ana, que alcanzaron velocidades de hasta 160 kilómetros por hora”, explicó Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
En el incendio Eaton, que ya ha causado cinco fallecimientos, las llamas consumieron viviendas y comercios en Altadena, y amenazan con alcanzar la Autopista 210, principal vía del condado.
Otro de los incendios más graves es el de Palisades, donde el fuego avanza por la Pacific Coast Highway en dirección a Malibu, destruyendo cientos de estructuras, incluidas viviendas históricas.
“Nunca antes visto”
Residentes y bomberos describieron la situación como una de las más severas registradas en Los Ángeles. “Nunca antes visto”, declararon afectados a medios locales.
Equipos de otros condados y al menos seis aviones cisterna tipo “supertanker” se han movilizado para apoyar en el combate de las llamas. Sin embargo, los otros tres incendios activos —Hurst, Lidia y Woodley— siguen representando amenazas críticas.
Impacto en la comunidad
La calidad del aire ha empeorado significativamente, obligando al cierre de escuelas y universidades como UCLA, que suspendió su primera semana de clases. También se han reportado apagones en diversas zonas del condado.
El gobernador Gavin Newsom confirmó el despliegue de más de 7,500 bomberos y personal de emergencia. Por su parte, el presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre para la región, asegurando que el gobierno federal está listo para apoyar en la contención de los incendios y la reconstrucción del sur de California.
“Sabemos que será un camino muy largo”, concluyó Biden.
