La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos criticó duramente a Donald Trump por publicar una imagen suya editada con vestimenta papal. El montaje, que se viralizó en redes sociales, fue considerado por la Iglesia como una burla ofensiva hacia los símbolos religiosos.
Los obispos acusaron al expresidente de instrumentalizar la fe con fines políticos, señalando que este tipo de publicaciones banaliza la religión y divide aún más a una nación ya polarizada.
Trump no ha respondido directamente a la crítica, pero su campaña ha defendido la imagen como “una sátira inofensiva”, mientras continúa buscando apoyo de votantes religiosos de cara a las elecciones de 2024.