La organización Human Rights Watch (HRW) exhortó al Gobierno de México a eliminar el delito de aborto del Código Penal Federal, y a erradicar las barreras legales y sociales que obstruyen el acceso a la interrupción segura del embarazo en todo el país.
Con el foco en el Estado de México, el más poblado del país y donde el aborto sigue prohibido en el Código Penal estatal, salvo excepciones, HRW documentó que las autoridades y proveedores de salud no garantizan el acceso, “incluso en los casos comprendidos bajo las causales establecidas en la legislación local”.
Así, la organización recordó que el Congreso de la Unión tenía como plazo límite el término del 2023 para “eliminar la prohibición del aborto del Código Penal Federal, de acuerdo con el Amparo 267/2023 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de septiembre” pasado.
Hasta ahora, 15 estados han despenalizado el aborto como decisión voluntaria antes de la semana 12 (y en Sinaloa, 13), en sintonía con la reciente sentencia de la Corte que determinó que prohibir la interrupción del embarazo viola los derechos a la dignidad humana, autonomía reproductiva, salud e igualdad, entre otros.
No obstante, “el aborto se encuentra criminalizado en todos los códigos penales (1 federal y 32 estatales), pero en cada estado existen ciertas causales en donde no se penaliza”, recapitula el informe de 49 páginas, ‘Navegando obstáculos: Acceso al Aborto en el Estado de México’.
Entre estas excepciones, la única reconocida en todos los códigos penales es el aborto por violación, pero las dificultades para acceder a este servicio en el Estado de México persisten, según registró HRW.