Al menos ocho personas murieron este martes y más de 2 mil 800 resultaron heridas, unas 200 de ellas de gravedad, por la explosión en cadena de bípers que estaban en manos de miembros del grupo chií libanés Hezbolá en varios puntos del Líbano, informó el Ministerio de Salud Pública.
“Una gran cantidad de personas con heridas diversas están llegando a los hospitales libaneses y se ha descubierto inicialmente que las heridas están relacionadas con la explosión de aparatos inalámbricos en posesión de los heridos”, dijo el Ministerio de Salud Pública del Líbano en un comunicado.
El departamento gubernamental llamó a todos los hospitales en las áreas afectadas a que activen el nivel de “alerta máxima” y se preparen para lidiar con una “necesidad urgente de servicios sanitarios de emergencia”.
“El Ministerio pide a todos los ciudadanos con aparatos de comunicación inalámbricos que permanezcan lejos de ellos hasta que se revele la verdad sobre lo que está ocurriendo”, agrega la nota.
Según la Agencia Nacional de Noticias (ANN), el “incidente hostil de seguridad sin precedentes” ha supuesto la detonación de un sistema de buscapersonas de alta tecnología y ha causado hasta el momento decenas de heridos en el extrarradio beirutí del Dahye, así como en zonas meridionales.
Por su parte, la Cruz Roja libanesa anunció en su cuenta de X (antes Twitter) que sus ambulancias están respondiendo a una serie de explosiones no especificadas en diversos puntos meridionales, del Valle de la Bekaa y el Dahye, con sus centros capitalinos en “alta alerta”.