El Gobierno de Unidad Nacional (NUG) de Myanmar, que reclama la legitimidad democrática en el país, anunció una tregua de dos semanas en las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 7.7 que ocurrió el 28 de marzo de 2025. El sismo ha causado al menos 1,644 muertos y más de 3,400 heridos, afectando gravemente regiones como Sagaing, Mandalay, Bago, Naipyidó y el sur del estado Shan.
El NUG indicó que el cese de hostilidades tiene como objetivo “facilitar las tareas de rescate de las personas atrapadas en los escombros y en los edificios derruidos”. Sin embargo, advirtieron que responderán defensivamente en caso de ataques por parte de la junta militar. Además, el NUG colaborará con agencias de la ONU y ONG para garantizar la seguridad y establecer campamentos médicos y de rescate en las áreas bajo su control.
A pesar de la tregua declarada por las fuerzas prodemocráticas, se reporta que la junta militar ha continuado bombardeando objetivos en las zonas afectadas por el terremoto, incluyendo áreas en Sagaing y en el estado Shan. Estas acciones han generado preocupación sobre la seguridad de los civiles y la eficacia de las operaciones de rescate en medio de la crisis humanitaria.