La Fiscalía General de Brasil presentó el 18 de febrero de 2025 una denuncia contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusándolo de liderar una conspiración para derrocar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su derrota electoral en 2022. La denuncia incluye a 33 personas más, entre ellas altos militares y exministros.
Según la Fiscalía, los acusados enfrentan cargos por “tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho”, “organización para delinquir armada” y “golpe de Estado”. La Corte Suprema de Brasil decidirá si acepta la querella y procede con el juicio de los implicados.
La investigación revela que la trama, denominada “Daga Verde y Amarilla”, contemplaba acciones para socavar las instituciones democráticas de Brasil. Entre los planes se incluían la creación de desconfianza en el sistema electoral, presionar a altos mandos militares y provocar disturbios en la capital, Brasilia.
Bolsonaro y sus aliados niegan las acusaciones, calificándolas de infundadas. El expresidente sostiene que es víctima de una persecución política y confía en que el Congreso pueda limpiar su nombre para presentarse a las elecciones de 2026