Estados Unidos ha elevado de 15 a 25 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, acusado de crímenes relacionados con el narcotráfico. Esta medida coincide con la toma de posesión de Maduro en el Parlamento controlado por el chavismo, quien fue juramentado como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031.
La recompensa también se extiende a otros funcionarios del gobierno venezolano, ofreciendo 25 millones de dólares por información sobre el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y 15 millones por la captura del ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. ha impuesto sanciones económicas a ocho altos funcionarios del gobierno venezolano, acusándolos de represión, incluyendo al presidente de PDVSA, Héctor Obregón Pérez, y al ministro de Transportes, Ramón Celestino Velásquez.
Además, la Administración de Joe Biden ha anunciado la extensión por 18 meses del Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos en EE. UU., pero no se incluyen sanciones adicionales a empresas extranjeras como Chevron, que operan en Venezuela.
Estas acciones son vistas como respuesta a lo que Estados Unidos considera una “falsa toma de posesión presidencial” de Maduro, quien fue proclamado ganador de unas elecciones sin proporcionar resultados desagregados.
