El peso mexicano registró una depreciación del 0.87%, superando las 21 unidades por dólar estadounidense. Esta caída se produce tras la entrada en vigor de los aranceles recíprocos impuestos por el presidente Donald Trump, que incluyen un arancel global del 10% para todos los países con los que EE.UU. mantiene relaciones comerciales, además de aranceles adicionales del 50% para China y del 20% para la Unión Europea.
La medida ha generado preocupación en los mercados financieros, ya que el peso mexicano encabeza las pérdidas entre las 16 mayores divisas seguidas por Bloomberg. Además, la inflación general en México subió a 3.80% en marzo, según datos del Inegi, lo que podría añadir presión adicional sobre la economía nacional.
Estas acciones arancelarias han intensificado las tensiones comerciales a nivel global, afectando no solo a México, sino también a otras economías dependientes de sus exportaciones, como Vietnam, Taiwán, India, Corea del Sur y Japón, que enfrentan aranceles adicionales significativos por parte de Estados Unidos.
