El Pentágono anunció una revisión de su presupuesto para el año fiscal 2026, con el objetivo de reducir un 8% de sus partidas y redirigir aproximadamente 50,000 millones de dólares hacia las prioridades defensivas establecidas por la administración del presidente Donald Trump.
Esta reestructuración busca asegurar un uso más eficiente de los recursos, enfocándose en fortalecer la capacidad militar y eliminando gastos considerados innecesarios, como los programas relacionados con el cambio climático y otros considerados “progresistas” o de excesiva burocracia.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha solicitado que el plan de recortes esté listo antes del 24 de febrero. Se espera que estos ajustes se implementen anualmente durante los próximos cinco años, con el fin de alinear el presupuesto del Pentágono con las nuevas prioridades de defensa establecidas por la administración actual.
Este movimiento refleja un cambio significativo en la estrategia de defensa de Estados Unidos, priorizando áreas específicas y buscando una mayor eficiencia en el gasto militar.
