El Papa Francisco ha sido dado de alta del hospital Gemelli de Roma después de una hospitalización de 38 días debido a una neumonía bilateral severa. A sus 88 años, el pontífice enfrentó múltiples desafíos de salud durante su estancia, incluyendo episodios críticos de insuficiencia respiratoria. 
En su primera aparición pública tras el alta, Francisco saludó a los fieles desde una ventana del hospital, agradeciendo su apoyo y oraciones. Posteriormente, realizó una visita sorpresa a la basílica de Santa María la Mayor para rezar, antes de regresar a su residencia en la Casa Santa Marta del Vaticano.  
Los médicos han recomendado al Papa un periodo de reposo de al menos dos meses para una recuperación completa, durante el cual continuará con tratamientos médicos y rehabilitación. Se espera que reduzca su ritmo de actividades públicas y evite grandes reuniones y esfuerzos físicos.