El Papa Francisco manifestó su deseo de encabezar la tradicional bendición Urbi et Orbi desde el Vaticano, aunque su participación dependerá de su estado de salud. A sus 88 años, el pontífice ha presentado complicaciones respiratorias en semanas recientes.
Desde el Vaticano informaron que el Papa mantiene una agenda reducida, pero no ha dejado de seguir los preparativos para las celebraciones de Pascua. Su equipo médico evaluará su condición física en los próximos días.
La bendición Urbi et Orbi es uno de los momentos más esperados por los fieles católicos alrededor del mundo. Millones de personas siguen la transmisión en vivo, y su presencia o ausencia marcaría un mensaje significativo para la Iglesia.