El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó contundentemente las declaraciones del mandatario estadounidense, Donald Trump, quien aseguró durante su investidura que “retomará” el Canal de Panamá debido a supuesta presencia china en su administración.
“En nombre de la República de Panamá y su pueblo, debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump relativas a Panamá y su Canal. Reitero lo expresado en mi mensaje a la Nación, el pasado 22 de diciembre: el Canal es y seguirá siendo de Panamá”, enfatizó Mulino a través de un comunicado oficial.

Durante su discurso inaugural, Trump afirmó que Estados Unidos debería recuperar el control del Canal, argumentando que “China está operando el Canal de Panamá” y expresando su descontento por las tarifas cobradas a embarcaciones estadounidenses. “China está operando el canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar”, declaró el presidente estadounidense.
Mulino desmintió categóricamente la presencia de cualquier nación extranjera en la administración del Canal y subrayó la soberanía de Panamá sobre la vía interoceánica. “El Canal no fue una concesión de nadie. Fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999, producto del tratado Torrijos-Carter”, destacó el mandatario.
El presidente panameño también recordó que, desde su traspaso en 1999, Panamá ha administrado y expandido el Canal de manera responsable, al servicio del comercio mundial, incluyendo el de Estados Unidos. “No hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con nuestra administración”, aseguró Mulino, reiterando su disposición al diálogo, pero con respeto hacia la soberanía nacional.
El Canal de Panamá, un eje clave para el comercio global, fue transferido a Panamá en 1999 como parte del tratado Torrijos-Carter, que garantizó la devolución del control a los panameños tras décadas de administración estadounidense. Desde entonces, la vía ha sido operada y modernizada con éxito por el país centroamericano, destacándose como un símbolo de soberanía y desarrollo nacional.