El gobierno de Estados Unidos está considerando una reducción en el alcance de los aranceles programados para el 2 de abril, según fuentes cercanas a la Casa Blanca. La medida, inicialmente pensada para ser de aplicación generalizada, podría ser más específica y afectar solo a ciertos sectores como la industria automotriz, semiconductores y farmacéutica, aliviando así a algunos de los países que se esperaban ver impactados por los gravámenes.
Aunque se ha prometido que los aranceles se centren en naciones y regiones que no han establecido aranceles sobre las importaciones de Estados Unidos ni presentan superávits comerciales con el país, algunas naciones, como México y Canadá, podrían quedar excluidas. Estos países ya han sido objeto de negociaciones para abordar temas como migración y tráfico de fentanilo.
Esta noticia ha generado alivio en los mercados, con Wall Street mostrando un rendimiento positivo tras la publicación. A pesar de los ajustes, la política de aranceles sigue siendo una de las estrategias clave del presidente Donald Trump para corregir lo que considera desequilibrios comerciales y presionar por cambios en diversas áreas, incluyendo la inmigración.