El Departamento de Seguridad Nacional lanzó una campaña pública que invita a ordenar a los ciudadanos informar sobre migrantes sin documentación en el país, promoviendo un mensaje directo: “Ayuda a tu país” y un número de ICE para realizar denuncias.
La campaña, basada en la Ley Laken Riley, genera alerta entre defensores de derechos: activistas califican esta estrategia como una “variante nacionalista del fascismo del siglo XXI”, que convierte a la población migrante en chivos expiatorios y promueve la vigilancia comunitaria.
Aunque el DHS defendió la campaña como un llamado a respetar las leyes, críticos advierten que podría alimentar discursos discriminatorios y xenófobos en comunidades vulnerables