El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que General Motors (GM) no trasladará su producción fuera de México, aunque reveló que hará ajustes en su producción en Estados Unidos, en medio de la incertidumbre por los posibles aranceles desde Washington.
“Nadie se va a ir de México, porque las plantas más productivas las tienen aquí; sería muy caro”, declaró durante la 85 Asamblea Anual de la American Society (Amsoc) of Mexico, que agrupa a los empresarios estadounidenses con negocios en el país.
Ebrard comentaba así el anuncio de Mary Barra, presidenta y consejera delegada de GM, de que podría transferir parte de su producción de los vehículos que fabrica actualmente en México y Canadá a Estados Unidos si el presidente estadounidense, Donald Trump, impone aranceles a estos dos países vecinos.
“Van a aprovechar capacidad que no tienen utilizada en Estados Unidos”, explicó el funcionario, tras señalar que recientemente había realizado una visita de trabajo a la planta sede de GM en Detroit (Estados Unidos).
Estas declaraciones surgen en medio de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas, al tiempo que ha manifestado su intención de trasladar la producción manufacturera de México a EE.UU., buscando fortalecer la industria nacional.
Por su parte, GM ha reafirmado su compromiso con México, aunque Barra aseguró en la más reciente presentación de sus resultados al cierre de 2024 que la empresa tiene capacidad de producción en Estados Unidos para asumir parte de las camionetas que manufactura en México y Canadá.