El gobierno colombiano envió este lunes dos aviones de la Fuerza Aérea a San Diego y Houston, EE.UU., para repatriar a 110 connacionales deportados. Esta acción surge tras la negativa del presidente Gustavo Petro de aceptar vuelos de deportados desde EE.UU. hasta que se les garantizara un trato digno.
En los aviones viajan funcionarios de Migración Colombia, la Cancillería y personal sanitario, asegurando respeto a los derechos humanos y monitoreo médico. Petro denunció previamente que los migrantes eran trasladados en aviones militares y esposados, lo que calificó de indigno.
En respuesta, Donald Trump impuso aranceles del 25% a productos colombianos, con un incremento al 50% en una semana, además de sanciones adicionales.
