En 2024, México registró aproximadamente 26 mil desplazamientos internos debido a la violencia de bandas criminales, duplicando la cifra del año anterior, según el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC). Estas cifras podrían ser mayores debido a la falta de monitoreo sistemático.
El estado de Chiapas fue el más afectado, especialmente en localidades como Tila, Chenalhó y Pantelhó, debido a su ubicación estratégica en rutas de tráfico ilegal. En el norte, Sinaloa registró 4,400 desplazamientos entre septiembre y noviembre.
A finales de 2024, unas 390 mil personas vivían desplazadas en México por la violencia, situando al país entre los más afectados en América, solo por detrás de Colombia, Haití y Guatemala.