A más de 18 meses del inicio de la ofensiva israelí en Gaza, el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás ha reportado que el número de palestinos fallecidos ha superado los 51,000, con más de 116,000 heridos. Desde el colapso del alto el fuego en marzo, al menos 1,600 personas han muerto, muchas de ellas mujeres y niños.
La situación humanitaria se ha agravado significativamente. Recientes ataques a hospitales, como el bombardeo al hospital de campaña kuwaití en al-Muwasi, han dejado personal médico muerto y herido. La ONU ha calificado la crisis actual como la peor desde el inicio del conflicto, con bloqueos que impiden el acceso a alimentos, agua y medicinas.
Mientras tanto, las negociaciones para un nuevo alto el fuego continúan sin avances significativos. Hamás ha enviado una delegación a Qatar para continuar las conversaciones indirectas con Israel, pero persisten desacuerdos sobre los términos de un posible acuerdo
